domingo, 1 de octubre de 2006

Perdón por la tristeza

Este adiós, no maquilla un "hasta luego",
este nunca, no esconde un "ojalá",
estas cenizas, no juegan con fuego,
este ciego, no mira para atrás.

Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré,
ahórrate el acuse de recibo
estas vísperas, son las de después.

A este ruido, tan huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre
un corazón, podrido de latir
este pez ya no muere por tu boca
este loco se va con otra loca
estos ojos no lloran más por ti.

Yo me rompo la cabeza intentando hacer una puta poesía que pueda llegar a ser algo similar a una carta de adios y este hijo de puta de Joaquín hace algo tan perfecto como esto que publico. Realmente, hasta creo que podría publicar sólo el primer verso "Este adios no maquilla un 'hasta luego'" que ya alcanza. Yo no puedo superar esta perfección, no puedo dejar de leerlo y estar asombrado y por lo tanto, no puedo más que publicarlo y hacerlo mío en algún sentido. Leanla quince veces, treinta, disfrutenlo porque es lo justo.
Sí, es un intento de carta de adios. Es, casi, perfectamente eso.
Ezequiel

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno!!!!
Me gusto la poesia, muy adecuada, nada empalagosa, nada cursi, nada pateticamente triste. Es justa, tenes razón.Ju.