viernes, 5 de enero de 2007

Excrucior

Hay ciertos momentos, como hay ciertas cosas o ciertos tipos o ciertos albores conmovedores. Hay un degradé insoslayable frente al vacío de la luz de tu mirada. Es como la cabeza del dictador atribulada por la señal de la venganza, el castigo, la tortura o cualquier otro tipo de intento de poder estúpido.
Estamos en lo hondo, ya lo he dicho. Estamos desesperados por encontrar una respuesta a una magnitud enorme de sin sentidos espantosos. Estamos perdidos en una nebulosa.
Esperamos que nos abracen, que nos den eso que se llama afecto, o eso que se llama redención.
Debo confesarme, Padre, he pecado.
He pensado en asesinar a más de la mitad de la gente, a toda la gente, salvarlos. Padre, entiendame, esto es una cuestión más allá de la vida y la muerte, es una cuestión del alma. Hay que salvarla de la estupidez.
Los beatles dicen algo que me gusta, no lo voy a repetir, pero lo voy a explicar. Abrir los ojos es peligrosos, por eso habría que cerrarselos a todos, vaciarlos de cada gota de sangre, hasta que la última sea la nuestra, la mía, la de estas letras.

Un sacrificio por la humanidad. Hay que dar el ejemplo. Empiezo por mí, me corto las venas con la inocencia, la indiferencia. Me corto las venas y les regalo, te regalo y me regalo cada gota de sangre, cada pedacito de piel que haya arrancado hasta mutilarme el pecho.
Les doy, los bendigo, con mi sangre corrupta, pecaminosa y profanada.

Sobre la tierra desparramada como una mancha del oxido de la tierra.

Ezequiel

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ezquiel... Cómo me gustó leerte de nuevo. Andaba necesitando una dosis de Cold Turkey y no me decepcionaste (por qué habrías de hacerlo?). Este texto me gustó muchísimo en su totalidad y tiene partes que directamente me encantaron. Para mí, es un extracto del mejor Echu. Saludos, nene...

Ezequiel M. dijo...

Uf... que buena onda que te gustó, jaja... yo ni me acordaba qué carajo había escrito, lo tuve que leer de nuevo para ver qué onda... creo que lo escribí medio poseído, jajaja.
Deberás comentarme qué es lo que te encantó. ;)

E.
Back in town

Anónimo dijo...

Me gusta mucho la onda religiosa-mística que tiene el texto. Siempre me produjo una gran fascinación la gente cegada por sus convicciones religiosas y aquellos que se toman la atribución de "salvar" a todos... matándolos.
Yendo a frases concretas, me gustó la parte de "ESO QUE SE LLAMA afecto, o ESO QUE SE LLAMA redención". Y me terminó de encantar la parte del pecho mutilado. Además últimamente estoy con esas imágenes muy gráficas de la sangre, el cuerpo y demás.
Ahí tenés tus razones =)
Qué ganas de verte, boludo!