Es absolutamente inaceptable. Vos te sacás todo de encima, te desvestís, te desnudas por completo y seguís siendo el mismo. Te desnudás y te bañás y te frotás brutalmente el jabón. Increible, seguís siendo el mismo. Te desnudas, te bañás furiosamente, te rasgás la piel con la navaja, y nada, él mismo, vos mismo, lo mismo. Te arreglás, te peinás, te ponés perfume, desodorante, crema para peinar, para la cara, para las ojeras, para la respiración artificial de la piel... y nada, todo igual. Y ella no entiende, no entiende cuando vos gritás desesperado que sos el mismo, ella no entiende y se ríe, y vos gritás más desesperado aún. Y ella te mira de reojo y vos te arrancás la carne frente al espejo pero sabés que sos el mismo. Que sos tan el mismo que sos igual. Que mañana te vas a levantar llorando, como todos los días, igual, lo mismo que todos los días.
Ezequiel
lunes, 16 de octubre de 2006
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3 comentarios:
go over it.
jajajaja, alto comentario, prima. Muy al grano, jajaja.
Che, estoy escribiendo de puta madre, no? ojalá mi ex esté leyendo y vea lo musa inspiradora que es, jajaja. Capaz hasta se debería sentir contenta
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