miércoles, 3 de mayo de 2006

Sobre coger en cuatro (o "Perrito")

Mujer: - Porque para ustedes es re facil y re dominante, pero para nosotras es mas complicado.
Hombre: - ¿Por qué más complicado?
Mujer: - Y... porque es como coger al revés

Martín

Voy a salir a caminar solito... o a correr, por qué no?

domingo, 9 de abril de 2006

Mi novia llegó a las 10 de la noche, comió, se fumó un pucho, revisó sus mails y se fue a dormir... a las 12 y cuarto.

Yo ayer no salí, pasé un viernes bastante depresivo, en casa, conectado pero sin hablar con mucha gente porque no la había. Pero bueno, me dormí contento pensando que hoy, sábado, iba a hacer algo con mi novia.


La patente de mi auto, que es un Renault 9 bordó, es SEH 916.

Mi mamá, ayer, viernes a la mañana , iba manejando y anduvo tres cuadras detrás de un Renault 9 bordó con patente SEH 917. A la tarde, le jugó a la quiniela del sábado, provincial y nacional, mañana y noche al 917 y 916.


Si mi mamá le llega a pegar a la quiniela prometo que publico en este mismo
blog una foto mía, desnudo, tocando la flauta traversa con un inflador y cantando la
marsellesa (sí, le agrego audio).


Martín... Dios me libre

martes, 4 de abril de 2006

BLACK DOG


Hace mucho que no escribo en esta cosa... no tengo muchas ganas de hacerlo. Tenía, sólo, ganas de subir una foto de Bonham. Este tipo sabía tocar la batería como la puta madre.

En honor a este dios del rock...
rest in peace

Martín

I don't know, but I've been told
big leg womans ain't got no soul

lunes, 20 de febrero de 2006

Fiebre

No me contagié de nadie, no era mi intención... tampoco lo había planeado... surgió, digamos. Quise tener una lectura amena después de 1984 y El pintor, el general y la dama y otros tal vez un poco más densos. Quería algo que se pudiera leer en la playa (suele molestarme el sol pegandome duro para leer, aunque a Pechi le haya dicho que me la bancaba) y que no fuera el acostumbrado libro de García Marquez que me llevo... ya no creo que me interesara ninguno de los no leidos. Y así fue... una noche de pelicula, Luli que quería verla para ver la que sigue y me encantó la pelicula y tuve nuevamente la sensación que tenía al leer el Señor de los anillos, esa fantasía épica, esos heroes en prosa, esa valentía, esas cosas, realmente, tan poco reales pero hermosas. Y dije Basta!, basta al naturalismo, a lo crudo, basta por unos días por lo menos, aunque me guste, basta, un poco de fantasía, un poco de Bien y Mal... diferenciado, claro, nítido (aunque ni en el libro sea tan diferenciado). Pedí prestado los 5 libros de Harry Potter, sí, los cinco primeros y debos decir... no puedo parar de leerlos.
Dice Borges en unas conferencias en Estados Unidos que él cree fervientemente que la literatura va a volver a lo épico, que él ve que la sociedad necesita lo épico (en un mundo en el que nunca está claro quien te caga y quien no y para qué lado tiran los tomates), reconstruir pautas y exaltar formas. Y aunque en este mundo el merchandising abunda y Harry Potter no podía dejar de ser un producto, esos libros crean un mundo tan mágico y a la vez tan siniestramente parecido al nuestro que no se puede pensar que es pura ficción pero ayuda a encontrar que al final de todo, siempre hay un poco de magia aun en los tiempos más crueles.
Tolkien fue un maestro, Rowling aprendió bastante bien.

Martín

La injusticia de aquella situación iba minándolo poco a poco y le daban ganas de gritar de rabia.

martes, 7 de febrero de 2006

Fantasías y aforismos

No quedan búsquedas sin el rocío de las piedras circundantes. Los fuegos inexpertamente alocados, hacen de mí, un lugar rebobinado. Maquiavélicos altares, sombras pantanosas... todo eso y más no queda. Es un sobrevuelo hacia la profundidad ardiente de los infinitos próceres del destino. ¿Dónde se encuentran? ¿existen?. Ya nadie puede contestarlo, y menos responderlo. Mas es posible que sobre un altiplano de dificultades, alguien logre conseguir las sobras del eco sonoro. Pero ¿Qué sonido duerme en el fondo de este abismo?, probablemente duerma sin descanso, y sobre ninguna pausa encontrará fragor. Sus pensamientos son retumbantes dentro de las posibilidades muertas. No tiene ni comienzo ni fin, por lo que ambos se complementan en un gran y hermoso punto de fuga. Es la línea incesante del tiempo, la cual no sabe recortarse en partes, para luego poder evitar la eternidad y encontrar su patrón de periodicidad. ¿Será temor, acaso, lo que sufre?. Es algo inaveriguable, insondable... Una verdad oculta en tantas mentiras relampagueantes. Irónico, como un gran nunatak de hielo escabulléndose entre las rocas. Ya llegó, y nadie lo puede perseguir, pero su codicia lo llevará a un final no tan calculado por esos tan favorables augurios que alguna vez pudo y supo interpretar. Se queda sin su dios, sin su Dios... solo en un mundo de barreras. Sólo en un mundo de barreras puede ocurrir tan grande crimen. Tan grande y tan perfecto, tan hermoso. Éstas son las delicias que mucha gente encontrará jamás, y muchos pocos saborearán en vano. No hay que juzgar al poder para encontrar esa puerta tan visible que te puede conducir a donde ni los pocos honores se pueden salvar. No hay que encontrar las razones, tal vez necias, de un poderío dogmático y razonable, para iluminarse con complejidades elementales. Si no hay espacio, el ser íntegro se expandirá, y así logrará apaciguar ese caos, esa entropía tan encontrada en cada rincón, en cada instante, en cada ínfima partícula...
¿Hay necesidad de tanto, acaso?. No, no es necesario. Pero aún así, inevitable. Y tan inevitable como impreciso. En su totalidad, muchos tratarán de comprenderlo, pero pocos invocarán su sentido, sea por uno u otro motivo de sabiduría o simple pasión, simple curiosidad, simple suerte. Valioso es saberlo, pero en vano es intentarlo. No aparece si se lo quiere, pero sangra repentinamente. Y sus efímeras gotas pueden controlar esta utopía idílica, con un pequeño esfuerzo, casi nulo, casi cero...
Contradicciones. Modestias. Ya nadie despierta, mas ya nadie duerme. Neutros, Inertes, logramos cumplir Su objetivo. Apagados, solventados, pudimos darles el don divino. Ya todo es absoluto, ya nada perdura en subjetividad. Ya no hay miradas, ya no quedan de esas tan expresivas, que alguna vez supieron mostrarnos el significado de estar, de ser, de vivir, de querer, de amar, de sonreír, de sentir. Ya no hay vuelta atrás... o tal vez sí.
Elefece y Martín (o Gastón y Ezequiel, todo depende)
Todo sea por no aburrirse en clase

sábado, 28 de enero de 2006

Enero en la ciudad

La ciudad está pegajosa. Las paredes transpiran, sudan. Yo transpiro. El sol te aplasta contra la vereda. Todo se alentece. Cuesta mantenerse derecho, la cabeza cae sobre el pecho, los ojos se deprimen, pesan las ojeras, el pelo molesta en la cara en la nuca en las orejas en las piernas los brazos se mueven lento y el calor que te aplasta, que te tira sobre un sillón la piel que se pega a la remera y la remera al sillón y la transpiración que te empapa con una gota que cae por la cara otra por la espalda la piel pegada y los ojos que pesan te deshaces sobre un sillón con un ventilador que tira aire caliente y ya no sos mas que agua.

Martín

Fucking calor

viernes, 16 de diciembre de 2005

Los niños somos el futuro

Ayer nos encontrabamos en Lanús, tierras mágicas, por cierto, con Juancito y sucedió lo sosprendente. Cerca de las dos de la tarde un humo mágico nos devolvió a la infancia lejana de las vacaciones interminables, los días de juegos, coca-cola y ventiladores. Instalamos la PS2 y sin respiro hicimos arrancar el cd para sumergirnos en un mundo de Zombies, monstruos y acertijos. El reto mayor, el desafío intrinseco de las viejas consolas de videos era poder terminar el juego sin tener que apagarla... luego no, existe la memory card y los días frente al televisor pudieron reducirse a una horita cada tanto. Nuestro desafío siguió los más profundos vestigios de nuestra infancia y nos dispusimos, SIN MEMORY CARD, a pasar el Resident Evil Outbreak. El día se extendió, el sol desapareció, los recreos para descansar se hicieron cada vez más cortos, los ojos rojos, el dolor de espalda, la noche se fue transformando en madrugada. Primer desventaja: haber enchufado la Play en la tele en la habitación de mi mamá... dos y media de la mañana pasamos el antepenultimo nivel, mi mamá se fue a acostar a la habitación de mi hermana, cuatro de la mañana, pasamos el anteultimo nivel. Las fuerzas eran pocas, fuimos a la cocina, tomamos agua y discutimos si seguiamos o cometíamos el peor pecado de un niño: dejar de jugar. ¿Quién quiere dejar de ser un niño?¿ Quién quiere abandonar los juegos, ser responsable, entregarse al trabajo?. La respuesta era clara, seguimos.
Cuatro y media de la mañana, cansados, casi dormidos, despatarrados en el piso mi mamá nos echó de la habitación. A veces no se puede volver el tiempo atrás.

Martín

Y jugar por jugar

jueves, 15 de diciembre de 2005

Ciclotimia

Leandro se pasea, brutalmente, por los limites de la habitación, mirando siempre fijo hacia adelante. Intenta no flaquear, no mira a los costados. Se cuestiona brutalmente la cantidad de posiciones posibles en el sexo y la forma de desarrollarlas, pero ¿por qué se cuestiona?¿No debería, en todo caso, preguntarselas, intentar averiguarlas?¿O más aun, disfrutarlas?. No, él se cuestiona, simplemente, se cuestiona y camina sintiendo la alfombra azul que ya está un poco gastada. La alfombra sí la mira, pero a los costados nunca. Entonces Leandro toma una decisión, brutalmente, y arremete hacia el costado, la domina, la somete, la gira, la ahoga contra las sabanas y la penetra en, tal vez, la única oportunidad que tenga.
Pero no, Leandro nunca lo hizo, ni lo hará, porque él sigue caminando por la alfombra azul que cada día está más gastada, Leandro no, se cuestiona, pero no, toma decisiones, pero no... él no lo hace. Grita y se calla, sólo quiere dejar de caminar. Y, al final de todo, sólo queda llorar, cuando nada hay para hacer no queda más que llorar e ir alejandose lentamente hasta desaparecer.

Martín

Con el dolor de saber que nada me salva de vos

lunes, 12 de diciembre de 2005

Impresiones

Me olvidé todo, crema de enjuague, shampoo, jabón, jean, parlantes, cacao. Casi me olvido hasta el cepillo de dientes.
Luli me pide una lapicera y le digo que tengo, dice: estaba segura que eso no te ibas a olvidar (se ríe) lapicera y tu libretita. Tiene razón.

Un perro que nos ladra, cruzamos y nos sigue cinco cuadras ladrando, desde la vereda de enfrente. Miro hacia atrás mientras nos alejamos por una calle lateral, el perro nos mira desde el otro lado de la avenida.

Durante la mañana el sol te asesina, al mediodía se nubla, a la tarde el viento te vuela

Salimos y, como siempre, prendí la luz de la entrada. Volvimos y estaba apagada. No me acuerdo de haberla apagado. No faltaba nada.

Nos bañamos, comimos y salimos. Volvimos después de caminar y dar unas vueltas. Nos tiramos en la cama, me dormía. Luli fue a lavar los platos. El calefón estaba en encendido, con el gas abierto pero sin llama. Colgamos.

Compramos comida en "El lechón rengo". Tienen de todo. Pizza, pastas, carne a la parrilla, empanadas, pescado. Muy rico.

Los balnearios de Playa Grande están totalmente cercados.

Castigo. No más besos en la esquinita por un día.

En el barrio Stela Maris casi todas las casas parecen de cuentos. De piedra, techo a dos aguas y balcones con baranda de madera. Luli se emociona y habla de libros de cuentos con gnomos y de su tío Nestor.

Alfonsina Storni se hundió en la playa La Perla, qué poética.

Luli, como siempre, mira los tachos de basura y analiza los diseños. Habla de la Bauhaus (¿se escribirá así?).

Salgo a hacer las compras mientras Luli limpia un poco la casa. Parece una pareja organizada.

Hasta ahora me ganó al Chinchon tres de las cuatro veces que jugamos. Yo gané sólo una, claro, con chinchón, tenía 86 puntos y ella algo así como 10.

Luli no me deja leer en la playa. Yo me aburro porque ella busca caracolitos diminutos en los límites de nuestra lonita. Deja de buscar para que no la deje sola, deja de buscar sólo para que no lea.

Los lobos marinos son una maza.

Luli se enoja. Le molesta que cada vez que le pregunto su opinión, luego de decirmela yo le replique con un: ¿Vos decís?.

Martín

Wait till I come back to your side
We'll forget the tears we've cried

martes, 29 de noviembre de 2005

Entrevista a una deprimida argentina

- ¿Cómo empezó su depresión?
- Un dia iba caminando y me cruce a un flaco con un Porsche, y me dijo, veni que te llevo a las nubes (como todos sabemos, con un Porsche de 80 mil dolares se puede recorrer el sistema solar) y me dieron tantas ganas de tener un porsche que cai en una depresion aguda y ahora no puedo salir...
- ¿Y qué hace en estos días de depresión?
- Fumo y tomo ron... si sigo me voy a morir mañana de cancer de pulmon (rie)
- ¿Y en qué piensa?
- En la mejor manera de morirme... algo con estilo. Algo como encontrar al dueño del Porsche, que es el culpable de mi depresion por demostrarme que el tiene un porsche y yo no, apuñalarlo (cosa que siempre quise hacer) y después tirarme abajo de un buen Porsche y que me pase por arriba... tiene su onda
- ¿Y la gente que dejaría si se matara con tanto estilo?
- Estoy demasiado deprimida como para pensar en el resto de la gente...
- ¿Mataría a alguien más además del hombre del Porsche?
- Si, tengo un par de ideas en la cabeza
- ¿Por ejemplo?
- Tendria que pensarlo bien... es demasiado delicado como para actuar impulsivamente
- Pero un depresivo no piensa, según lo que usted dice
- No soy depresiva... estoy deprimida... y probablemente a usted lo mataria ya que insiste
- Pero ¿Tiene razones para hacerlo?
- No sé, pero estoy deprimida y los deprimidos no piensan, actuan impulsivamente
- Sé de lo que está hablando, a todos nos pasa

Martín

Maten a cualquiera