lunes, 12 de febrero de 2007

La molestia

Se pegan justito en el codo o cualquier otro rincón imprudente pretendiendo una inmovilidad voraz de predador al acecho, liebre con colmillos o dictador del siglo veintiuno. Algunos dicen notarlos demasiado tarde, en la oscuridad frágil antes de las seis de la mañana, cuando ya no hay nada que hacerle y por la piel circula un dolorcito similar a una patada en la nariz. El sobresalto al verlos no es menos que una experiencia repugnante y humeda.
A veces se es afortunado, se esta bien abrigado o con suficientes glóbulos blancos y la molestia no será mayor a un dedo en la oreja, una picadura de mosquito - levemente de abeja domesticada-. Otras, doy fe, puede llegar a ser un dedo en el recto.
Pero eso sí -¡qué nadie se atreva a ser ingenuo! -, son inevitables... Porque, sobre todo, nunca viajan solos. A mitad de camino entre piara y bandada, llegan juntos y pegajosos para tirarle a uno de la oreja aunque no sea cumpleaños y, de paso, como por casualidad, patearle el castillito de arena.
Yo, que soy violento sólo por decisión, les he pedido diplomáticamente que eviten tirarme del pelo que ya se caerá solo... o que intenten, de ser posible y por favor, no jugar con el dedo gordo de mi pie. Pero me resigné a aceptar que las personas, muchas veces, pueden ser una patada en la ingle.

9 comentarios:

S dijo...

Por fin un texto sobre lo que es mi preocupación teórica principal, al menos en el último tiempo: la caída del pelo.

Anónimo dijo...

Lisa y llanamente, a pain in the ass.

S dijo...

te gané por un minuto

Anónimo dijo...

Prrr! (estoy con el ceño fruncido y sacando la lengua, haciendo ruido a modo de burla... espero que se haya entendido).

chichi dijo...

hay pocos defectos peores que el ser rompebolas.


no hay algun mandamiento que diga "no molestaras a tu prójimo"?




conozco lugares de mi cuerpo en los que me molestaría más una patada...... lo que me molesta mucho es estar sentada en el piso y que me pisen la mano.

Ezequiel M. dijo...

Uy, esa es una que debería haber ido, es muy muy horrible cuando te pisan la mano...
Y a todo esto, dónde te duele más una patada? tal vez yo lo pienso muy como hombre, pero creo ser capaz de soportar una patada en cualquier otro lado mucho mejor.
Se me ocurrió otra, que te hagan una zancadilla cuando vas caminando distraídamente...
Quién da más?

E.

Anónimo dijo...

Ir a Puan y tener que escuchar las boludeces que habla la gente.

chichi dijo...

una patada en la oreja, en el estómago, en la nuca (ni hablar si es en la garganta, me imagino muriendome al toque, al minimo roce con el zapato), en el mentón (digamos... mandibula, boca, dientes... y si la lengua queda implicada ni te digo)...

pero, lejos, lo peor es que te pisen los deditos...



otra:
estar en ojotas y que te pateen el dedo chiquito. O peor, darselo uno solito contra la pata de la cama



y otra más, muy pero muy fea y frecuente:
(situación: mucho ruido. Es necesario gritar para escucharse) que te griten (si, GRITEN) en el oído......... por más ruido que haya, el oído es muy sensible... NO HAY QUE GRITARLE! Cuando me lo hacen siento que me desmayo, que me da vueltas la cabeza...


notese la diferencia entre los efectos provocados al susurrar al oído y al gritar al oído



conclusión: no sea rompebolas y no grite

Ezequiel M. dijo...

Soberbio pronunciamiento de molestias, chichi.
Y la diferencia entre susurrar al oido y gritar es realmente un punto interesante, una tensión de volumen entre dos sensaciones plenamente contrapuestas. Muy interesante (con pipa en la boca que saca burbujas).
E.