lunes, 26 de febrero de 2007

El Baúl

Dado que la inspiración me falta, esta vez recurrí a ver qué había escrito allá lejos y hace tiempo. Bastantes cosas malas, pero no importa. Encontré un largo conglomerado de textos de un adolescente conflictuado y saqué dos pedazos que me gustaron. Ni corregidos ni nada, van como están (mi orgullo me impone la aclaración).

El viaje
Lo vemos a Martín enojado, lo vemos subirse al colectivo (servicio común, más lento). Lo vemos pagar, sentarse en la fila de uno. Lo vemos mirar por la ventana. Lo vemos pensar. Piensa, se ve. Lo vemos y me veo. Nos vemos junto a él. Piensa, se ve. Piensa en nada – mentira-. Piensa en su destino. Piensa en su nada, su carencia de centro, de ese lugarcito en el universo que lo deferencia de los otros lugarcitos, SU centro. Lo veo, nos vemos, lo vemos, me vemos. Sangra, lo vemos que sangra. Por la nariz una gruesa gota escarlata que le pinta la cara. Por el corazón un grueso agujero que lo traspasa, un dolor en el pecho, sí, típico, sí, pura literatura. Sí, él no es más que literatura. Porque sin literatura él no es, todo él es su propia literatura, invento, ficción, relleno, creación. ¿qué es Martín?. Un nadie que se escribe su historia, pero lejos de ser el hombre sartreano que se crea día a día él no hace su historia. La inventa simplemente para que exista cuando otros la creen, miente, la hace real sólo en las mentes, en las confianzas. ¿Dónde había quedado el nene revolucionario, el nene idealista?¿ Acaso quedó en aquel mundo de ideas que un tal superhombre se empeñó en destruir? ¿Acaso quedó colgado de una nube de pedos? No se sabe, pero el Martín que vemos está lejos de todo eso, lejos pero necesitaría estarlo más.



El cuerpo
Dicese del aislante natural que impide a la energía individual conectarse con The mother nature. En cierta forma es un estado de conservación dado que si el mismo no envolviera y aislara nuestra materia astral nos veríamos ininterrumpidamente unidos a otras energías auricas. ¿qué sería de los amantes si no los separaran sus cuerpos?, fácil, serían uno. Esta coraza denominada cuerpo, a su vez, sufre los revuelcos y enfados de la energía interior que, por decirlo en alguna forma entendible, en determinadas ocasiones incurre en violentos golpes contra su captor y lo abolla desde adentro (véase también Contractura).
Decididamente se ve afectado como todo represor, castigado como tal.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy cortazariano el primer texto, Echus. Me gustó bastante. No sé si así el segundo, está un poco tosco tal vez. De todas maneras está bueno verse en retrospectiva, no?

Ezequiel M. dijo...

El segundo acabo de recordar que es algo que hice con mis amigos. Si no me equivoco era para una loca clase de psicología, con una aún más loca profesora... teníamos que definir cuerpo porque habíamos estado leyendo Foucault...
Obviamente a la loca nuestro delirio le encantó.

E.

chichi dijo...

a mí el primero me recordó a Borges con eso de la ficcion, la realidad, blabla, odio a borges.

y el segundo me cayó simpático. Foucoult, cual dios, está en todas partes.
Si leyeras algo sobre filosofía sámkhya te volverías loco. Amén.



y por si no revisas: cualquiera lo que comentaste en el ultimo texto!

Ezequiel M. dijo...

Che, por qué tanto enojo, chichi! si al fin y al cabo son todas petisas, no hice más que elogiarlas!

E.

Anónimo dijo...

Dicen también que los escritores son eyaculadores precoces.

Ezequiel M. dijo...

Siempre hay mitos urbanos dando vuelta.
Gracias a Dios existen los testigos y la voz de la experiencia...

E.

Anónimo dijo...

jajajajaja


mejor no digo nada








espacio en blanco más que significativo

chichi dijo...

en serio dicen eso? mm...

y de las escritoras dicen algo?




hay un libro que creo que se llama "Máximas de un hombre cualquiera" que tiene muchas afirmaciones de este estilo y vienen con justificacion. La cosa es que una decia "las vegetarianas cogen mal" y otra que decía "las mujeres con gatos cogen como los dioses"...

es decir, no cabe la posibilidad de que una vegetariana tenga un gato?



todos esos mitos, como el horoscopo, poco me importan. A menos que sirvan para molestar a alguien a quien sí.