¿Cómo que no? Nunca podría decir que no. ¿Qué es eso de hacerse el malo y darsela de pija -sí, de pija, y cortenla con criticarme si soy muy coloquial-?. Porque a todo esto decir no es de cagón y no se hace. No, no se hace. O se hace pero no corresponde. ¿Qué es eso de ser tan cobarde y agregarle un no más a la historia del universo, de provocar una resta más?. Es nefasto, che, es nefasto. Nada menor ese tipo de polaridad atroz. Escribamoslo en minúscula de ahora en más, hagamoslo un no chiquitito. Hagamos de esto un rock and roll, seamos gente que pretende más de la vida. Pongamos la sangre en la arena. Escribamos el SI como es debido.Digamos sí al sí y hagamos la última negación que el mundo, pobre enfermo, merece como señal de respeto: digamos no al no. Que el no no sea no, convirtamoslo en una afirmación. Demosle la posibilidad de crear algo nuevo -o es que todavía no entienden el valor eterno que tiene lo nuevo-. ¿o no se dan cuenta que la revolución está en no decir más no?¿No entienden, acaso, que hay que dar vida a que lo nuevo surja?.
¿No entienden que hay que gritar sí?
Dibujemos el cero en la tierra, borremoslo de una patada y marquemos, con un fuego más perene que la condena que nos atormenta, un sí que nos corresponda, que nos devuelva el sentido perdido.
En serio, che, dejemosnos de joder con el no.
Ezequiel
Me gustan los problemas, no existe otra explicación
viernes, 3 de noviembre de 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Una de las revoluciones más significativas y productivas que he leído...jajajaj!!
100% partidaria...no al no...(bien chiquito) y un SI más que grande...
Cómo te cebé con ese disco!...Están acá y todo..jajaja..
Beso*
Publicar un comentario